La harina integral de trigo es un alimento natural y saludable. Destaca por ser rica en fibra (un buen remedio para el estreñimiento) y, desde el punto de vista nutricional es un alimento muy completo. De entrada, aporta hidratos de carbono complejos, proteínas y vitaminas del grupo B, entre ellas la vitamina B9 o ácido fólico, esencial para el sistema nervioso. En cuanto a su aporte en minerales, destaca el selenio, con efecto antioxidante, lo que ayuda a protegernos de los efectos de los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro.

El pan de espelta es rico en vitaminas B y proteínas. El pan de espelta tiene un aminoácido no presente en otros tipos de cereales, la metonimia. El pan de espelta es adecuado para personas con dificultades digestivas, pero no para celíacos, ya que presenta gluten. Los productos hechos de espelta son particularmente adecuados para aquellas personas que sufren de trastornos del sistema digestivo y son intolerantes a los productos de trigo duro. Debido a su alto contenido de fibra y su capacidad para absorber agua, el pan de espelta está indicado para dietas de adelgazamiento ya que tiene una gran acción laxante. El pan de espelta tiene un alto contenido de selenio (antioxidante) que lo convierte en un alimento valioso para combatir los radicales libres. Potasio y fósforo también están presentes.

El kamut (Wheat khorasan) es un cereal que pertenece a la familia Graminaceous. Rico en nutrientes y proteínas, es conocido por sus propiedades antioxidantes. Para simplificar, se lo conoce como tal, pero en realidad el término KAMUT se refiere a la marca registrada para distinguir una variedad específica de trigo khorasan con ciertas características; por lo tanto, no es el nombre comercial del trigo khorasan ni es su subcategoría. Por lo tanto, no sería correcto hablar simplemente de KAMUT, ya que la redacción exacta debería ser siempre el trigo de Khorasan. Es considerado uno de los cereales más completos desde el punto de vista nutricional. Se compone principalmente de hidratos de carbono, pero también contiene una buena cantidad de proteínas, alrededor de un 40% más que el trigo. Tiene un contenido de vitamina E mucho mayor que el trigo y la cantidad de aminoácidos es mayor. El Kamut también contiene una buena cantidad de selenio, que tiene propiedades antioxidantes.

El trigo sarraceno contiene un glucósido llamado rutina, un compuesto foto químico que tonifica las paredes de los capilares, lo que reduce el riesgo de hemorragia en personas con hipertensión y mejora la micro circulación en personas con insuficiencia venosa crónica. El trigo sarraceno contiene D-chiro-inositol, un componente del sistema mensajero secundario para la transducción de la señal de insulina que se ha encontrado deficiente en diabetes tipo II y síndrome de ovario poli cístico (SOPC). Los estudios sobre su uso en el tratamiento de la diabetes tipo II están en curso. [18] La investigación sobre D-chiro-inositol y SOPC ha mostrado resultados prometedores. Se ha encontrado que una proteína de trigo sarraceno se une fuertemente al colesterol. Se están realizando estudios sobre su uso para reducir el colesterol.

Este tipo de cereal se caracteriza por un alto contenido de vitaminas (ácido fólico), sales minerales (sodio, potasio, calcio y yodo, contiene buenas cantidades de hierro) y fibras. En particular, el alto contenido de fibra juega un papel importante, ya que mejora la salud intestinal, regula el apetito, crea una sensación de saciedad y modula el azúcar en la sangre. El centeno también es conocido por sus altas propiedades anti coagulantes, recomendadas para prevenir el envejecimiento de las arterias, la hipertensión y muchos de los trastornos cardiovasculares asociados. En la harina de centeno no faltan las proteínas, se caracteriza por tener un valor biológico mayor que los del trigo (hay aminoácidos esenciales importantes como la lisina y la treonina). Finalmente, la harina de centeno tiene un bajo índice glucémico y, por lo tanto, está particularmente indicada en la dieta para diabéticos. Contiene, aunque no mucho, gluten, no apto para celíacos.

No contiene gluten. Esta harina es especialmente beneficiosa para los celiacos porque no contiene gluten.

Una de las propiedades de la harina de maíz es que presenta un alto valor energético, similar al trigo, si bien tiene mayor cantidad de grasas y menos proteínas. Para hacernos una idea, el aporte calórico se sitúa en torno a 330 kcal/100 g.

Es buena porque contiene vitaminas y minerales. Entre las primeras, destacan la A, B1, B5, C, E y K, y como minerales, nombraremos el calcio, fósforo, zinc, magnesio y potasio. Gracias a ello, fortalece el sistema óseo y estimula su crecimiento, y beneficia la salud cardíaca y el sistema nervioso.

Otra característica que define la harina de maíz es que su aporte en fibra es de 9,5 g/100 g. Lo cual es beneficioso para prevenir los trastornos digestivos, regular el intestino y reducir el riesgo de padecer estreñimiento.

Tiene un poderoso efecto antioxidante. Esta acción hace posible combatir los radicales libres. Y no solo frena el envejecimiento, pues también es un alimento recomendado para tratar el sobrepeso.

El color amarillo que presenta se debe a carotenos que contiene. Éstos aportan propiedades importantes al organismo, como puede ser la lucha contra la oxidación celular y la mejora de la vista.

Además ofrece un importante efecto saciante que nos permitirá comer este alimento sin necesidad de quedarnos sin hambre.